TXOMIN ARANA OBJETIVO CUMPLIDO

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TXOMIN ARANA OBJETIVO CUMPLIDO

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Txomin Arana Piloto Vizcaino

"He aprendido que entre ir muy bien y fracasar solamente hay dos segundos"

Partió de Ereño con la intención de afrontar el rally más duro del mundo y regresa con una etiqueta que le perseguirá de por vida: es el primer vizcaino que consigue terminar el Dakar. Nada más llegar a la meta de Valparaíso, Txomin Arana comparte sus emociones con DEIA

aner gondra - Lunes, 20 de Enero de 2014 - Actualizado a las 06:03h

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Txomin Arana saluda al público al llegar a la meta de Valparaíso; abajo, con la ikurriña en los hombros. (Gernika Off Road)

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bilbao. A Txomin Arana se le mezclaban en el cuerpo el cansancio y la satisfacción. Tras dos semanas lidiando con dificultades de todo tipo, el sábado se cumplía por fin su gran objetivo: terminar el Dakar. Pocas horas después de atravesar el arco de meta de Valparaíso, el de Ereño atendía a DEIA para intentar relatar lo que pasaba por su castigada cabeza. Su 56º puesto en la general le mete de lleno en la historia del motor vasco, ya que Txomin Arana es el primer piloto vizcaino que termina el exigente Dakar. Mira atrás y no puede evitar recordar los dos momentos en los que estuvo a punto de abandonar. El primero fue a causa de una avería eléctrica y el segundo en la penúltima etapa, cuando se fue al suelo violentamente. Ahora solo son muescas, dos batallas que contar a la legión de familiares y vecinos que le esperan en Ereño.

¿Qué es lo primero que le ha pasado por la cabeza tras pasar por la meta y cumplir su gran objetivo?

La última etapa me ha costado muchísimo. Se me ha hecho más larga que la leche. A pesar de que era la etapa más corta, el camino se me ha hecho larguísimo, la más larga. Al final, cuando he llegado a Valparaíso me he dicho a mí mismo: "Ya está, ya estamos aquí". Ya es una realidad. Ha sido un momento especial.

¿Qué siente ahora que ya tiene un Dakar en el currículum?

Por la cabeza te pasa de todo. En estas dos semanas me ha pasado de todo, pero también he podido disfrutar. Siempre intentas disfrutar todo lo que puedas, pero se sufre muchísimo. El Dakar ha sido muy duro. Todo lo que hemos pasado y lo que hemos podido sentir ha sido increíble. Por ejemplo, cuando pensaba que se había roto la bomba de gasolina, al final resultó que eran unos cables que no tenían corriente y pudimos solucionarlo. Así consigues librar un día más. Pero ayer (por el viernes) en el kilómetro 270, cuando me quedaban 80 para el final de la etapa, me pegué un golpe de la leche. El más fuerte de las dos semanas. Pensé que no llegaba, pero pude reparar la moto. Momentos así hacen que lo de estas dos semanas haya sido increíble.

¿Qué ha hecho después de la última etapa?

Hemos terminado la etapa y casi seguido teníamos que pasar por el podio. Después ha habido que ponerse a preparar todo para llevarlo a casa. Es bastante jaleo, la verdad.

¿Ha podido hablar ya con sus familiares?

No he tenido la oportunidad todavía. Solo he podido atender a un par de medios de comunicación y ponerme a recoger todo. La verdad es que ya tengo ganas de poder compartir todo esto con los de casa.

¿Cómo le ha dejado el cuerpo el Dakar?

Estoy destrozado. Sobre todo porque la caída de ayer (por el viernes) fue bastante fuerte y tengo golpes por todos sitios. Estoy destrozado y cansado a tope.

¿Cuál es el peor recuerdo que le queda de esta experiencia?

Sin duda el momento más difícil fue cuando se me rompió la bomba de gasolina. Fue lo más duro y más difícil, más incluso que la caída de ayer, porque me veía fuera del Dakar.

¿Llegó a pensar que no llegaba a meta?

Sí. Me quedé tirado con la moto y pensaba "hoy no llego". Pero al final todo dio un vuelco y me quedé muy contento.

De Rosario salieron 196 motoristas y solo han llegado 78 a Valparaíso. ¿Es una ruleta rusa o la clave está en saber medirse y cuidar la moto?

Hay que saber medirse mucho. Es cierto que también cuenta la suerte porque te pueden pasar muchísimas cosas. Todo el mundo comenta por aquí que este año ha sido una edición del Dakar muy dura, especialmente dura. Por lo que dicen los que han corrido más años, en las últimas ediciones aquí en América ha sido más fácil. Los debutantes nos hemos encontrado con un Dakar muy duro.

¿Qué es lo que más le ha impresionado del Dakar?

Todo el movimiento que hay, toda la gente que mueve esto. Es impresionante. Con el paso de los días vas viendo muchas cosas y la verdad es que impresiona.

¿Le ha dado tiempo a disfrutar?

Sí, siempre disfrutas de la moto, de la conducción y de unos paisajes increíbles. Es cierto que el cansancio te pasa factura y cada vez te fijas menos en todo eso, pero sí que he disfrutado.

¿Le ha servido esta experiencia para hacer contactos y conocer otros pilotos y gente del Dakar?

Sí, claro que sí, porque siempre estás rodeado de pilotos. En carrera ves continuamente a pilotos y todos nos ayudamos unos a otros. Sí que haces amistades.

¿Qué lección se lleva aprendida de su debut?

Creo que la lección más importante es que en el Dakar hay que andar con mucha calma porque es una carrera muy exigente. Es muy fácil fracasar. Entre ir muy bien y fracasar solo hay dos segundos. Eso es lo que he aprendido: que hay que ir con mucha calma y con mucha cabeza.

¿Le ha entrado el gusanillo? ¿Volverá?

No lo sé. A ver si es posible, porque es muy caro. Todo esto cuesta mucho dinero. Si es posible, volveré.

¿Qué le espera en los próximos días?

Tengo que preparar muchas cosas para llevar a casa, porque en febrero ya tengo la carrera del Campeonato de España de motocross y tengo que tenerlo allí todo preparado. Saldré mañana (por ayer) hacia Euskadi, pero la verdad es que ni siquiera sé todavía la ruta y escalas que voy a hacer.

¿Tiene ganas de pisar de nuevo Ereño?

Sí. Tengo unas ganas... ¡Y sobre todo de dormir en mi cama! Dos semanas durmiendo en el camión se hace muy duro. Tengo ganas de descansar como es debido.

Por lo que dicen en Ereño, el recibimiento va a ser más duro que una etapa del Dakar.

La verdad es que no estoy mentalizado para eso... ¡y todo el mundo me está diciendo lo mismo! No me puedo imaginar lo que puede ser eso.